Reflexión sobre el texto de Arthur Danto: "El fin del Arte"

Arthur Danto en su tesis nos habla del fin del arte, del fin del arte como periodo histórico. El arte en un futuro sería como una especie de espejo que sólo mostraría nuestro propio reflejo. Podemos pensar que en un futuro todo sería posible, pero cuando nos ponemos a imaginar en lo que puede ocurrir no podemos evitar pensar en cosas que ya existen.
 Aun así podemos seguir imaginando históricamente en el futuro del arte sin pensar en como serían esas futuras obras de arte si las hubiera,  se seguiría produciendo obras post-históricamente, como así las llama. Hegel, filosofo en el que se basa, prácticamente, para realizar esta tesis, afirma que el arte como tal o al menos el arte en su plasmación más elevada ha llegado a su fin como etapa histórica. Las obras venideras pertenecerían a un periodo post-histórico. El arte de hoy día habría perdido toda dirección histórica, cabe preguntarse si se trata de un fenómeno temporal, o si esta condición será su futuro. El arte se ha convertido en un resplandor de la autorreflexión del artista y en un medio de expresión. Se ha convertido en objeto de su propia consciencia teórica. Cada artista tiene sus propios pensamientos, sentimientos y su propia filosofía, que plasma en sus obras. No pertenecería a ningún pensamiento colectivo, ya que su arte sería fruto de su propia experiencia, esto hace que no se pueda enmarcar en una etapa histórica, ya que la historia no se construye individualmente.
No comparto la idea de que haya llegado el fin del arte, o de que el arte ya haya alcanzado su elevación máxima. También pienso que es absurdo preguntarse por el futuro del arte y de cómo serán esas expresiones artísticas. De igual modo pienso que es absurdo pensar que el arte como historia ha llegado a su fin, ya que acuñándole el término post-histórico lo está encuadrando en un momento histórico.

Reflexión sobre el texto de María de Corral: "El arte en este fin de siglo"

Este articulo de María de Corral, El arte en este fin de siglo, nos habla de la situación o de la evolución del arte en las décadas de los ochenta y noventa,de cómo los artistas buscan nuevos medios de expresión.

Comienza haciendo alusión a un viejo dicho: "Hay que amar el arte si la belleza que esconde se nos es revelada", pero en este fin de siglo la belleza ya no se nos revela, sino que tenemos que buscarla y encontrarla por nosotros mismo.

Los artistas empiezan a hacer un arte más personal. El arte es un medio de expresión individual. La mujeres artistas recurrieron al conceptualismo, la forma de arte más asociada al trabajo de la mente. Las artistas de los ochenta se alejan del cuerpo femenino y utilizan el lenguaje, al contrario que las artistas feministas de los setenta.

Otro punto importante es que la fotografía pasa de ser un medio de documentació e información a una vía de expresión y experimentación.


En nuestra época la lucha de la apariencia formal de la obra se ha sustituido por el significado de la misma. Ahora los artistas no buscan el realismo sino que juegan con la dinámica de las diferencias. Las nuevas obras creadas por los artistas de la década hacen una crítica a las concepciones conocidas en el arte.

Lo que parece interesante en estos momentos es que se vive en una cultura de incoherencias, cuya única característica unificadora es la difusión. No es que no haya ideologías, sistemas de pensamientos más fuertes y generales, sino que ninguno es dominante. Los artistas en todo momento reflejan estas situaciones, estas transformaciones del entorno social y cultural, y nos ayudan a definir los nuevos modelos de personalidad surgidos de la absorción de los cambios tecnológicos, políticos y sociales.


En el siglo XIX, el arte se preguntaba qué era la belleza, mientras que en el siglo XX se cuestiona qué es el arte. El arte está atado a una compleja red de fuerzas dinámicas, realidades virtuales, globalización, medios de comunicación, etc.


Al final de su artículo, María de Corral expresa que para ella hay dos formas de ver el arte: como colección de obras maestras, o como un producto creativo que refleja la vida. Y es esta última la que nos intenta transmitir.

Estoy totalmente de acuerdo con la autora en que el arte debe ser un medio de busqueda personal, una vía de expresión y difusión reflejo de la vida que nos rodea. Esta búsqueda es la que dará pie a la evolución del arte.